La segunda caña estaba bien fresquita. Brindamos después de muuucho tiempo sin poder hacerlo presencialmente.
La excusa oficial era poner en común lo que estamos haciendo con nuestras comunidades.
La verdad de la buena es que teníamos muchas ganas de reencontrarnos con amigos y poder disfrutar unas cervezas ahora que vuelve el calor del verano.
Aunque nos conocemos por otros motivos que nada tienen que ver con nuestras comunidades, resulta que da la casualidad de que servimos a un mismo grupo de gente.
Administramos 3 grupos de facebook relacionados con expats que viven en Mallorca.
Jean Ariel Yangüela administra el grupo Mallorca Expats. Un grupo privado con más de 7200 miembros.
Till Kraemer y yo mismo gestionamos el grupo privado Mallorca Entrepreneurs Hub. Son sólo 450 miembros pero está enfocado en el nicho de emprendedores.
Y yo mismo administro el grupo público Expats World in Mallorca que tiene más de 10900 miembros.
Todos juntos son muchos expats.
Aunque seguro que los hay repetidos.
Y eso requiere un trabajo importante.
Detrás de cada uno de estos grupos hay una dedicación diaria para que la comunidad siga viva, saludable y sea interesante y útil para sus miembros.
Jean, por ejemplo, realizó el año pasado un trabajo excepcional manteniendo a sus seguidores informados sobre cambios de normativas y noticias relevantes sobre el COVID. Si para todo el mundo era confuso estar al día de lo que se podía y no se podía hacer, para los residentes extranjeros el problema era mucho peor por la dificultad de acceder a información clara en un idioma que pudieran seguir. Cuando Jean detectó esa que en su grupo había muchas preguntas al respecto se dedicó a buscar y traducir al inglés la información importante.
Y aunque no estés publicando contenidos hay que estar a diario revisando las solicitudes de nuevos miembros que quieren entrar en el grupo, revisando las reclamaciones de contenido polémico, expulsando a los participantes que no respetan las reglas del grupo.
¿Por qué motivo querría alguien cargarse con todo este trabajo y responsabilidad?
Lo que los tres tenemos claro es que estos grupos nos pueden ayudar a tener visibilidad.
Si ves que hay una posible audiencia con unas necesidades y crees que puedes ayudarles entonces tiene sentido ofrecer esta ayuda para que la gente te conozca y eso te puede ayudar a que piensen en ti cuando necesiten uno de tus servicios.
Pero lo cierto es que es una forma muy lenta y laboriosa de conseguir visibilidad. De hecho está lleno de aprovechados que sencillamente se unen a grupos ya montados y se pone a gritar a los cuatro vientos lo que venden.
Es el interminable trabajo diario de limpiar el grupo de posts de inmobiliarias que publican media docena de ofertas sin que nadie se lo haya pedido.
Y esa es la mejor forma de matar un grupo: cuando se convierte en un espacio publicitario para los spammers.
La otra alternativa, que estábamos revisando entre caña y caña, era la opción de crear un servicio ampliado de pago para algunos miembros.
Revisamos opciones de servicios que podrían ser interesantes para nuestras audiencias. Planificamos reuniones para organizarnos.
Ofrecer más valor a esa gente significa más dedicación y eso no se puede hacer de forma desinteresada. Se necesita poner a un precio a estos servicios adicionales.
Y aquí surge la gran pregunta: tenemos muchos seguidores en nuestros grupos pero… ¿Qué porcentaje de gente estará dispuesta a pagar por esos servicios adicionales?
«Un 1%»
«Yo creo que bastante más»
«Piensa que hay mucho free-rider que nunca se planteará pagar por algo cuando hay opciones gratuitas, aunque requieran mucha dedicación»
Así que tomé el sombrero de Jean y me lo puse para transformarme en Consultor de Negocios.
Aquí tenemos una tesis que debemos clarificar. No nos podemos permitir invertir mucho tiempo y esfuerzo en construir una propuesta de valor para luego encontrarnos que los números no salen.
Tenemos que diseñar el experimento más sencillo y rápido que nos permita validar nuestra tesis.
Una vez tengamos esa información podremos definir la estrategia, organizar trabajos y evolucionar el servicio. Pero no antes.
Porque, como dice el moderno refrán: «Los likes no pagan facturas»