El del hobby que se convirtió en un pilar de mi carrera

Spoiler

  • Un hobby se puede convertir en un activo básico para desarrollar la carrera profesional
  • Hay cosas que se nos dan más bien y nos dan más satisfacción. Conocerlas y apoyarnos en ellas es vital para construir un futuro profesional que nos llene

La historia

Allá por el 2006 mis responsabilidades en la empresa en la que estaba cambiaron. De gestionar un pequeño equipo dedicado a ver cómo aplicar las nuevas tecnologías de desarrollo informático a nuevos proyectos pasé a gestionar todo el equipo de desarrollo.

35 personas de la empresa más un montón de proyectos con equipos externos. En total más de 100 personas.

Y de pronto tuve un nuevo reto ante mí. Yo, que me entendía muy bien con los ordenadores, de pronto pasé a tener que gestionar un montón de personas.

Un reto interesante, para el que no me había preparado y que me obligó a tener que formarme y aprender a marchas forzadas a tener que trabajar con esos ordenadores con 2 piernas, 2 brazos y un sistema operativo muy dado a hacer cosas que nadie les había programado.

Independientemente del reto a mí me planteó otro problema.

Cuando tuve un tiempo para pensar me di cuenta de que echaba de menos desarrollar mis propios programas. Era algo que se me daba bien. Francamente bien. Y ahora no tenía tiempo para dedicarme a ello.

Podía intentar buscar personas de mi equipo que tuvieran algún problema y sentarme con ellos para escuchar lo que les pasaba y, disimuladamente, robarles el teclado y ponerme a trabajar dentro de las líneas de código.

Pero no quedaba muy profesional para un Director de Desarrollo.

Así que se me ocurrió dedicarle el tiempo libre en mi casa.

En realidad siempre lo había visto como un juego. ¿Cómo puedo pasar este nivel? Probaremos de esta forma. Si no funciona, probaremos esta otra estrategia.

¿Qué más le daba si quitaba tiempo al WOW o al Zelda y lo dedicaba a mi nuevo juego?

Y a qué me dedico

Así que tuve que pensar a qué me dedicaría.

En esa época en la que era poco habitual que las empresas ofrecieran APIs para poder conectar a sus servicios ya habíamos tenido que crear programas para scrapear webs de hoteles (muchas veces incluso con el permiso de los propios hoteles) para que nuestras agencias de viaje pudieran buscar rápidamente disponibilidad para sus clientes. Eso era bastante entretenido técnicamente.

¿Pero a qué tema dedicarlo? No podía ser a temas de turismo por no entrar en conflicto con mi trabajo.

Había un tema en el que no era (ni soy) especialmente experto pero que me gustaba bastante: el mundo del vino.

Así que decidí crear una web donde ofrecer un buscador de tiendas online de vino españolas. Donde cualquiera pudiera buscar un determinado vino y ver en qué tiendas lo podía encontrar y cuál de ellas me podía ofrecer el mejor precio.

Yo mismo iba a usar este servicio.

Así que monté nosolovino.com: un buscador de tiendas de vinos online.

Eso fue allá por el 2006… Y sigue funcionando.

Técnicamente tuve que montar todo un framework para realizar la extracción de datos capaz de escanear las webs de vinos (como el robot de Google), de extraer la información importante (título, denominación, precio, foto, …), detectar novedades y variaciones de precios, fusionar los datos, normalizar marcas y denominaciones, etc., etc.

De hecho la web tuvo algunos años bastante buenos generando ingresos como afiliado o por publicidad. De hecho siempre he pensado que, de no haber tenido mi trabajo principal, podría haber vivido perfectamente de esto. Tengo incluso una lista enorme de mejoras que se podrían hacer.

Los imprevistos subproductos

Aquí viene la parte interesante.

Aunque el proyecto nació como un hobby me ha generado un conjunto de beneficios con los que no contaba.

No especialmente económicos.

Pero sí aprendí mucho de emprendimiento. De lanzar tu propio proyecto y definir tus propias metas y no trabajar para las de otros.

Eso tampoco es fácil si no estás habituado.

De hecho cuando se cerró la empresa de turismo en la que había trabajado durante 24 años tuve inmediatamente claro que iba a lanzar mi propia consultoría. Y eso estuvo condicionado por mi experiencia con este hobby en el que ya llevaba años trabajando.

También aprendí mucho de marketing online, montar webs, landings, campañas publicitarias, SEO, vender publicidad, cobrar por los servicios.

Pero es que además técnicamente el framework que construí para el mundo del vino lo he podido reutilizar en otras empresas con las que he colaborado en estos últimos años.

Pude hacer una adaptación para el mundo de los artículos de deporte para una startup con la que colaboré hace unos años.

Pude hacer una adaptación para extraer información sobre ofertas de trabajo, previsión del tiempo y eventos de interés por ciudades para una web de comunidad que necesitaba ofrecer contenidos a sus miembros.

Estoy haciendo una adaptación para el mundo de las inmobiliarias para otra empresa en la que participo consolidando y clasificando información de propiedades a la venta.

Todas estas adaptaciones probablemente ni se habrían planteado de no haber construido el experimento inicial dedicado al vino. Porque la construcción del framework requiere bastante tiempo y una inversión importante. En cambio la adaptación de lo existente es posible hacerla de un modo bastante sencillo.

Conclusión

Lo que nació como un hobby se ha convertido en un activo importante para desarrollar nuevas iniciativas. Además me ha abierto el camino a poder participar en empresas de otros por el conocimiento acumulado.

Pero todo esto se construyó inicialmente sin ese objetivo claro. He tenido que pivotar varias veces durante el proceso para llegar al punto actual.