Acabo de colgar el teléfono y me ha venido a la mente aquella viñeta de humor de un par de Cromañones sudando y empujando un carro con ruedas cuadradas clavadas en el suelo mientras le dicen a otro que está a un lado con unas ruedas redondas en la mano algo así como «No, gracias! Estamos muy ocupados».
Estoy convencido de que lo habrás visto. Múltiples veces.
Voy a ver si lo encuentro. Y si no te lo intento dibujar.
En cualquier caso, lo gracioso del tema es que pinten hombres de Cromañon.
Como si eso ya no pasase hoy en día.
Porque esa es la sensación que me ha quedado tras la conversación telefónica.
Antes de despedirnos hablábamos de los avances que han introducido durante la pandemia.
Mejores herramientas para coordinar el trabajo en remoto.
Aplicaciones para supervisar lo que están haciendo los proveedores que están trabajando en nuevas versiones del software.
¡Están encantados con las nuevas herramientas!
Eso les ha permitido, no solo seguir operando en esta situación de crisis, sino además ser más productivos a todos los niveles.
Sin embargo, quedan cosas por arreglar.
O, como diría un optimista, oportunidades de mejora.
Las herramientas no están del todo integradas entre sí y, especialmente, con las que ya usaban anteriormente.
Y eso les implica tener que dedicar tiempo a recopilar datos de distintos sistemas dispersos, a tener que copiar datos de una aplicación a otra, a tener que buscar información en varios sitios.
Pero el siguiente paso está muy claro: acabar de integrar esas aplicaciones.
Eso les liberará mucho tiempo y serán más productivos.
Además, tienen claro que ellos no van a tener tiempo para hacer esas integraciones.
Pero, no hay problema. Están pensando en mí para poder hacer ese trabajo.
¡Genial!
Tan solo hay un pequeño problema.
Pequeñísimo problema.
Que están tan liados que no tienen tiempo para documentar y lanzar el proyecto.
Que primero tienen que hacer los informes de este trimestre (recopilando los datos de múltiples herramientas) y actualizar todos los sitios.
Pero tan pronto como acaben con esto, buscarán tiempo para plantear el nuevo proyecto.
¡Curioso!
A ver.
El proveedor, sea quien sea, puede hacer ese trabajo.
De hecho, lo lógico, sería que se encargue el proveedor de documentar y defender el proyecto. Especialmente si puede salir más trabajo de allí.
Tenemos una fusión edad de piedra/tecnológica.
Algo así como estar a medio camino entre los primates en África que encuentran un monolito en «2001, una odisea del espacio» y la nave espacial en órbita de la tierra.
Nos hemos quedado en ese fotograma.
¿Tienes claro lo que tienes que hacer? ¿Está ya justificado? ¿Qué te detiene?
A veces una conversación puede desbloquear muchos temas.
Y liberar mucho tiempo.
PD: ¡He encontrado la viñeta!