¿Hasta cuando Mamá Pato?

En tan solo cuatro días me han llegado tres solicitudes distintas de personas que están haciendo gestiones para ayudar a jóvenes a entrar en el mundo laboral.

3 en 4 días. No está mal.

Supongo que se acerca el final de curso.

Y los jóvenes universitarios necesitan hacer prácticas para acabar sus carreras.

O necesitan orientación sobre que hacer ahora que ya la han acabado.

Hasta aquí bien.

El trabajo está complicado.

Ya hace tiempo que lo estaba.

Y ahora con el COVID está peor.

Probablemente el COVID tenga la culpa.

Nada de probablemente. Con toda seguridad el COVID tiene algo que ver.

El COVID tiene la culpa de todo en estos días.

$#!o COVID.

Aunque puede que no tenga toda, toda la culpa.

Porque, yo me pregunto, ¿Por qué me contactan los padres o «adultos»?

(Entiendo que un chaval que ha acabado una carrera universitaria y tiene veintitantos años también es un adulto).

¿Por qué no me contactan los universitarios o ya post-universitarios?

Está claro que los padres tienen los contactos y, por tanto, los que pueden hacer la primera aproximación hacia las personas que piensan que pueden ayudar a los jóvenes.

Pero…

¿Por qué de pronto es responsabilidad de los padres el hacer esas gestiones?

¿Por qué una vez hecho el contacto no me llama el universitario para explicarme lo que necesita, lo que le interesa y lo que puede ofrecer?

¿Es realmente que el universitario no da el paso? ¿O es qué directamente el adulto se lo ha tomado como su responsabilidad?

Incluso voy un paso más allá.

¿Sabe el universitario que el adulto está haciendo estas gestiones?

Pues, no sé. Como no he hablado con los universitarios no tengo esa información.

La cuestión de fondo es esta: ¿Estamos sobreprotegiendo a la gente joven?

Porque, francamente, eso parece.

Y que conste: No digo, ni mucho menos, que sea así para todos.

De hecho también esta semana otra universitaria que conozco muy bien ha empezado unas prácticas que se ha buscado por si misma, ha hecho las entrevistas y sencillamente ha informado a sus «adultos». Y ya tiene un lugar donde por unos meses aprender en el mundo real lo que está aún estudiando en la carrera.

¿Cuando acaban las responsabilidades de los padres con sus hijos? Criar, alimentar, educar, acompañar en los deberes, pagar la carrera, encontrarles un trabajo, pagarles la hipoteca, …

Porque si alguien se encarga de todas esas decisiones y tareas entonces es normal que ellos las deleguen y se acomoden.

Pero algún día esos universitarios serán los que tendrán que tomar decisiones, tomar riesgos, quizá lanzar sus propios negocios, con mala suerte enfrentarse a sus COVIDs e incluso puede que hasta tener que educar a la siguiente generación.

¿Estarán preparados? ¿Les vamos a dejar?


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