Recuerdo mi primer viaje en crucero.
Ya nos avisaron nada más embarcar: A la mañana siguiente haríamos un simulacro de evacuación.
Es genial estar avisado de cuando va a pasar la catástrofe.
Solo cabía esperar que no habría ningún Iceberg en el Mediterráneo esta misma noche.
Y luego nos explicaron los pasos.
A qué cubierta debíamos ir.
Cómo ponernos el chaleco salvavidas.
Cómo subir ordenadamente al bote.
Creo que en la película de Titanic no lo tenían tan claro.
La verdad es que es la primera vez, es curioso.
No sé si servirá para algo, pero es curioso.
Y como no solemos hacer cruceros tan a menudo como viajar en aviones, la gente suele hacer caso a las explicaciones.
La realidad es que confiamos en que nunca va a hacer falta usar esa información.
Así que va a quedar rápidamente aparcada en un rincón de nuestro cerebro.
Esta mañana publicaba un tweet sobre la necesidad de hacer simulacros de recuperación de tu sistema informático.
Da igual si eres una empresa, un emprendedor o un jubilado.
La cuestión es que nunca prestamos atención a cómo salvaguardamos nuestra información.
Y la verdad es que hay icebergs ahí fuera.
Se puede estropear el disco duro.
Nos puede asaltar un hacker y bloquear toda nuestra información.
Nos pueden robar el móvil. O el laptop. O el servidor.
Desgracias como esas no son tan infrecuentes.
Y, sin embargo, ¿sabemos cómo continuar con nuestro negocio y con nuestra vida?
Lo primero es hacer las comprobaciones básicas:
Tenemos activadas copias de seguridad.
¿Cada cuanto?
Cuanta gente ha perdido las fotos de los últimos 3 años de sus hijos porque le han robado el móvil y no había tenido tiempo para copiarlos a otro sitio.
¿Dónde se hacen las copias?
No vale tener la copia en un disco conectado al mismo equipo.
Si un hacker es tan listo como para acceder al equipo, también lo será para acceder al disco que está conectado.
Y no digamos si se pega fuego la sala donde están ambos.
¿Tenemos acceso a los programas que necesitamos para usar nuestros datos?
¿Sabemos de dónde descargarlos? ¿Tenemos las licencias para acceder?
¿Tenemos equipos donde poder restaurar las aplicaciones y los datos? ¿O podemos conseguirlos rápidamente?
¿Cuánto tiempo? Depende de cuanto tiempo puede estar tu negocio y/o tu vida sin tener acceso a esa información.
Y si tenemos todo esto claro ¿cómo comprobarlo?
La propuesta es sencilla: supón que has perdido tu ordenador, tu servidor, tu móvil, lo que sea que vas a probar.
Ahora, sin poder acceder a ese equipo, intenta recuperarlo todo.
Esperemos que nunca necesites tener que usarlo.
Pero es bastante probable que descubras que te faltaba algo importante para poder volver a estar operativo.
Y mejor saberlo, cuanto antes mejor.
Y, por supuesto, además de saberlo, hay que actuar y adoptar medidas.
Solo por si acaso.
Por si pasa un iceberg esta noche.